Imagina vivir en un mundo donde no puedes elegir tu trabajo, Donde a la edad de doce eres asignado a una ocupación por un grupo de ancianos. Imagina un mundo e el cual no puedes elegir a esa persona especial para que sea tu esposa o esposo, un mundo donde nadie es especial. Visualiza un lugar donde no puedes tener tus propios hijos, donde debes aplicar para casarte y tener hijos, Donde tienes que cuidar los hijos de un desconocido. En “El Dador” de Louis Lowry, este lugar existe todos los días. Es el mundo perfecto, una Utopía.Un trabajo es, para muchas personas, una de las cosas más importantes en sus vidas. Si es tan importante es porque debes de disfrutarlo, y para disfrutarlo lo debes de elegir tu mismo. En esta “Utopía” creada en “El Dador” tú no tienes aquel privilegio, aquella libertad, aquella elección. Otras personas elijen la actividad que harás por el resto de tu vida, elijen tu trabajo. Por Ejemplo: Fiona fue asignada a “cuidadora de los Ancianos”, un trabajo que ella quería, pero no crees que más adelante en su vida, ella podría cambiar de parecer y no quererlo hacer más? Ella no lo puede hacer porque vive en un mundo donde no tiene opciones, donde no puede dirigir su propia vida.
“Tenemos el poder de pensar que queremos, sin importar cuál es la circunstancia”
Nadie te puede decir que debes o no debes pensar, tienes una mente propia y oprimiendo tus pensamientos no sale nada bueno. Eres libre de decir lo que quieras, de tomar los caminos que quiera, Somos libres de ver el mundo como se nos plazca… Pero en el mundo de “El Dador” todo eso no existe. Ahora pondré una frase del libro.
“He escuchado acerca de un chico que estaba absolutamente seguro que iba a hacer ingeniero pero sin embargo lo asignaron a limpiador. Salto al rio y nado a la comunidad más cercana, nadie los vio jamás”
Esto demuestra que los Ancianos pueden equivocarse. Esta obra de arte literaria es sin duda un sinónimo de 1984, ambos mundos utópicos. En el Dador los ancianos son los más respetados de la comunidad, los que elijen las leyes, la comida, los trabajos, los esposos y esposas y los hijos. La gente cambia y con ella sus acciones, pero en este mundo la gente no puede cambia y sus acciones deben ser las adecuadas a una sociedad de igualdad en la cual todos poseen lo mismo y donde la igualdad es la ley.
Una vez Oscar Wilde dijo, “Un mundo sin amor es como un jardín sin sol donde las flores ya hacen muertas”. Imagínate un mundo donde no hay sentimientos de ningún tipo, donde no puedes amar a tus amigos o tus padres, donde no puedes tener enamorada o enamorado porque se te asignara una más adelante en tu vida. El primer principio humano es el de la elección, lo que nos separa de todos los animales. Pero en esta Utopía la elección no es una opción, no existe. La comunidad es dirigida por un grupo de acianos a los cuales los cuales te asignaran casa, hijos, esposa, trabajo y muchas cosas más.
En El Dador no hay historias de embarazo, del nombramiento del bebe, de cómo uno conoció al amor de su vida ya que eso no existe en esta Utopía. En el mundo de la “igualdad” como se le conoce a la comunidad si nacen dos gemelos uno de ellos es sacrificado, si nace un niño con problemas mentales o deformidades corre la misma suerte que los ancianos, son asesinados con una inyección para evitar el sufrimiento futuro.
¿Es acaso Utopía un lugar donde el crimen contra la humidad son cometidos a diario? ¿Es Utopía un lugar donde la gente no puede elegir lo que hará con sus vidas? ¿Es Utopía un lugar donde no existe el amor? Todo atento humano de crear un mundo perfecto ha sido en vano. La perfección no existe, La Utopía no existe… ¿Acaso será así el final de la raza humana, una Utopía? En este mundo tenemos principios, elecciones, libertad, amor, somos libres de hacer las cosas, de ser quienes queremos ser sin que nos importe mierdas lo que digan los demás. Si nuestros principios y libertad nos son arrancados es mejor no vivir, porque sin libertad y principios no tendríamos nadas y seriamos en cierta forma participe de una Utopía como la del Dador.
Lucha por quien eres y se feliz de quien eres… un closet no es la solución. Sal, se feliz sin que te importe el resto, pero sobre todo… ¡sonríele al mundo!
